Observación de bebés. El Método Esther Bick

Jeanne Magagna y Clotilde Juárez

Editorial Paidós, 2013

Comenta: Nohemí Reyes de Planco (México)

La buena lectura es un gran tesoro, sólo tenemos que descubrirlo y conocerlo. Esta fue una excelente oportunidad para expresar estas riquezas. Esto no habría sido posible sin el trabajo de compilación de Jeanne Magagna y Clotilde Juárez, quien también tradujo al entregar el primer libro en español que reúne el trabajo seminal de Esther Bick, hay que reconocer el gran esfuerzo realizado en los últimos dos años, ¡Felicidades! Cuando una experiencia de lectura es prolífica, en el más estricto sentido de la palabra, desde la teoría hasta en la técnica, como la que nos presenta este texto sobre observación de bebés, facilita al lector un amplio recorrido con una serie de temas relacionados con esta práctica.

Podemos asegurar que en este texto el lector se remonta preponderantemente al campo de la disciplina de la observación de bebés, desde la historia de la creación del método por Esther Bick, allá por la década de los cuarenta, hasta experiencias vivenciales y  personales de las pioneros, luego la de sus seguidoras, así como ilustraciones de trabajos clínicos, planteamientos teóricos, discusión de trabajos, material de investigación, desarrollos  a los que se vincula el pensamiento de varios autores; así como los modelos que utilizan en su praxis.

Para iniciar  el deleite por este pasaje diremos que este libro comprende una selección de trabajos que dibujan diversos escenarios como los principios elementales de la observación, los procesos, las ventajas y desventajas del método y su influencia en el desarrollo personal y profesional de un grupo multidisciplinario de autores como pueden ser psicoanalistas, psicólogos, pediatras, educadoras, trabajadoras sociales, todos ellos laboralmente relacionados con la práctica del método, igualmente contiene las experiencias de los formadores en el método, sus objetivos, filosofía y cátedra.

Después de esta breve introducción diremos que la historia principia así. El interés por reseñar la historia del método de observación de bebés, Esther Bick, obedeció a la necesidad de  crear un curso preparatorio en donde los alumnos que iban a formarse como psicoanalistas, aprendieran a través de la experiencia vivencial,  el desarrollo de un infante y lograran, a lo largo del curso, procesar y pensar sobre sus sentimientos en virtud del impacto del material de observación. En un segundo momento, estos elementos se revisarían en un seminario, donde un experto del grupo, conduciría el seminario y abordaría las vicisitudes de la observación, así como el impacto de las proyecciones recibidas, comprensión, significado, interpretación y  elaboración.  Podemos decir que el método, en sí, se caracteriza por un importante paralelismo con los principios en psicoanálisis como son: la posición neutral, el silencio, la escucha abierta, el uso de la transferencia y  la contratransferencia; entre otros aspectos.

El libro que en esta ocasión ocupa nuestra atención y comentario se subdivide en tres áreas. La primera denominada observación dentro de la familia, contiene tres trabajos  célebres y centrales que abordan el tema del método. Notas sobre la observación  de infantes en la formación psicoanalítica, se trata de una introducción y revisión  al método de observación de bebés implementado por su sensible creadora en 1948. En este artículo se subrayan las características de la observación a seguir, la importancia de centrarse e incluirse en la familia del infante observado para experimentar el impacto emocional que se pueda suscitar y entender los roles que le puedan depositar al observador. También se explica detenidamente la lucha que entabla un observador para tolerar y resolver los obstáculos que puedan surgir. Cabe destacar que para la creadora del método, la experiencia de la observación se puede vincular con la experiencia clínica de niños y adultos a la vez que fortalece la expectativa de la validez de la reconstrucción analítica del desarrollo temprano.

En este orden de ideas, posteriormente aparece un segundo artículo memorable dentro de la historia de la teoría psicoanalítica denominado La experiencia de la piel en las primeras relaciones de objeto, leído en el 25 Congreso Internacional de Psicoanálisis en Copenhague, Dinamarca, producto de la experiencia de supervisión de observación de bebés. En esta ocasión la autora describe las experiencias primigenias de un bebé y el papel central que puede jugar la función de contención de la madre en la constitución de una piel psíquica, en un momento en que las partes de la personalidad del pequeño están desarticuladas. Con detenimiento y experiencia, Bick detalla  el proceso por el cual esta posibilidad depende de la introyección de la función materna para contener sus propio self  y luego el self del  bebé. Así, la posterior introyección y la identificación de esta función por parte del pequeño viene  a reemplazar los estados de no integración y dan origen a la fantasía de espacio interno y externo.

Otro artículo de la pluma de Bick se titula Reconsideraciones sobre la función de la piel en las primeras relaciones de objeto. El tema es la clínica como fruto de la observación de bebés que da lugar a la teoría. En términos generales, se retoma el material clínico de la psicoterapia con niños y adultos para ilustrar la función primordial de la construcción e incorporación de una piel psíquica de un bebé y de sus primeros objetos; aunado a ello  se revisa  el tema de las relaciones adhesivas, introducido por Meltzer en su trabajo sobre el autismo,  desde su experiencia de tratamiento con  niños y la observación de bebés. A partir de estas consideraciones se logra describir la etiología, presentación, desarrollo y funcionamiento psíquico, tanto de las relaciones adhesivas normales como las patológicas.

Es momento de aclarar que otro escrito clásico en la literatura de la observación de bebés es el de Martha Harris, tituladoContribución de la observación de la interacción madre infante: el modelo tavistock. La expresión propositiva e innovadora de esta mujer la condujo a ampliar el curso de observación y a dirigir su mirada y esfuerzos para implementar las aplicaciones del método. Entre sus aportaciones más relevantes se encuentran el proporcionar consejos al observador sobre el manejo de la madre; para ello analiza y discute los efectos de la relación entre el observador y la madre durante la observación misma. Otros de sus ejes de planteamiento metodológico se  refieren a los fenómenos de las relaciones bidimensionales y los modos de aprendizaje como la imitación y la copia de la conducta del otro, como una forma de evitar el dolor y el bloqueo mental.

Siguiendo este orden de ideas es hora de mencionar a Jeanne Magagna, quien escribe dos trabajos, uno de autoría absoluta y otro en coautoría. En el primero denominado Tres años de  observación de infantes con la señora Bick, es de carácter casi autobiográfico, a lo largo de estas páginas relata minuciosamente con asociaciones, experiencias vivenciales, registros emocionales  y contratransferenciales su largo y vívido camino de tres años de aprendizaje del método y contacto directo con la señora Bick, por cierto una envidiable experiencia por todo el bagaje de conocimientos y emociones descubiertas.  Podemos asegurar que representa una narrativa experiencial y creativa de referir su formación en el método desde el rol de alumna. Destacamos que el contenido forma parte de la historia de esta metodología y de las enseñanzas de la señora Bick, relatadas de manera por demás coloquial y amena.

Posteriormente y con la experiencia adquirida, escribe otro trabajo, esta vez, desde la perspectiva como formadora de observación de bebés, intitulado Enseñanza de la observación de infantes. Desarrollo de un lenguaje de comprensión. Este documento contiene un destilado de teoría y técnica desplegadas a propósito de sus muchos años como formadora  de observación de bebés, en la más pura esencia del método.

Retomando el tema tenemos que la segunda sección comprende otra serie de artículos referidos a la construcción teórica a partir del ejercicio y praxis de la observación; considerando la inserción de un bebé en una familia y el interjuego que se presenta en la dinámica familiar. En la función de la madre y el desarrollo de la capacidad para tolerar emociones, Norman, se detiene a escribir sobre la función de la madre y el desarrollo para la capacidad para no solo contener, sino también transformar e interpretar emociones, dependiendo de su capacidad de contención cóncava, convexa y plana, excelsamente descritas por Briggs.

Podemos asegurar que a partir de su pluma y experiencia, así como de su sensibilidad y manejo de la clínica, se embarca en la tarea de ir describiendo cada una de las funciones que despliega una madre para sostener y  activar el psiquismo y la mente de un infante. Finalmente, esta experiencia es rescatada por una observadora experimentada como es la autora, a propósito de la repetición de las interacciones entre una madre y su bebé. Destacamos de sus aportaciones el siguiente enunciado ilustrativo: “el papel de la madre para crear en su hijo una capacidad para manejar el afecto difícil y tolerar la frustración está ligado al desarrollo de un mundo interno-objetivo y un sentido del yo”.

El libro contiene diferentes aristas, diferentes autores, diferentes perspectivas. El siguiente artículo sobre Los orígenes de la autoestima de Cooper y Magagna nos ofrece una  investigación original de la temática a partir de la metodología de observación de bebés. A lo largo de las palabras que reflejan experiencia y análisis se describen los vínculos familiares, tanto en la realidad interna como la externa, y su influencia en la estructuración de autoestima. También se indagan factores que afectan desde los períodos preconceptivos hasta los postnatales. No podemos dejar de mencionar que de  manera sucinta se  exploran los factores que participan en la elaboración de la falta de construcción de la autoestima entre los familiares más cercanos y el infante. Más adelante y siguiendo con un excelente ritmo discursivo, a través de viñetas clínicas, se refieren las complejas interacciones entre hermanos y sus madres, que convergen en el desarrollo de la autoestima en la hija pequeña. En sus conclusiones se pueden apreciar los siguientes argumentos: la falta de contención, la insuficiente mirada y la equitativa, pero no única, entrega de amor materno son factores vitales para el desarrollo de las figuras internalizadas de una hija o hijo; enfatizando que todos ellos participan en la construcción de la autoestima.

En este mismo orden de ideas, otro escrito de manufactura de Magagna y en coautoría con Adamo es el que lleva por títuloEl nacimiento del hermanito y las ansiedades que se generan y la función de la observadora. En esta ocasión a partir de un profundo sentido clínico, se relatan y analizan las relaciones oscilantes entre una madre y su pequeña hija en un momento de la vida tan álgido y constitutivo como puede ser, inmediatamente después del nacimiento de un segundo hijo y su impacto en la primera descendiente.

Cabe destacar que sorpresivamente para la literatura psicoanalítica, el artículo se enfoca particularmente a rescatar y enfatizar la función del padre. En este trabajo se describen los efectos del nacimiento de un hermano y sus efectos en el hermano mayor; especialmente los movimientos que pueda realizar como el ir en busca del padre para recibir apoyo y la contención suspendida de su madre. Paralelamente resaltan la función paterna del observador, situación novedosa y significativa dentro de la práctica y posición desde el registro del observador. Haciendo un poco de memoria y retomando los planteamientos teóricos, como ya lo había mencionado Melanie Klein en 1945, el nuevo deseo del padre se da en la segunda mitad del primer año. A lo largo del escrito, van describiendo las aportaciones de algunos psicoanalistas varones, acerca de la función paterna en la estructuración del psiquismo infantil.  Por mencionar un ejemplo, Gaddini  señala que el niño desplaza en el padre los conflictos de la separación materna con la finalidad de mantener una relación ideal.

En esta línea teórica podemos decir que la tercera sección del libro fue reservada para producciones que explican y analizan el proceso del método. Haciendo un recorrido por las páginas del mismo nos encontramos con el artículo Contención de la ansiedad en la Unidad de cuidados intensivos neonatales, producto de la experiencia de trabajo de Bakalar. Ella destaca de manera enfática la labor que un observador de bebés puede mantener dentro de una unidad de cuidados intensivos neonatales. Preferentemente refiere y analiza el manejo de las ansiedades en las instituciones hospitalarias. La autora realiza un análisis y examina las ansiedades y defensas  que utilizan aquellos miembros de un servicio de cuidados intensivos, las tensiones a que están expuestos y el manejo patológico o no patológico de defensas por parte de los trabajadores que laboran con pacientes en riesgo y posibilidad de muerte.

Ante este panorama teórico, también es relevante comentar que presenta una viñeta dramática de una niña con condiciones físicas precarias, unos padres con una patología primaria que enfrentan la amenaza de muerte de su primera hija con defensas esquizoparanoides que se suman a las defensas patológicas del personal, creando una ambiente amenazante y paranoide. La intervención de una consultora como Bakalar, capacitada y experimentada, nos muestra los resultados del trabajo esencial, en estos servicios de metabolizar y transformar experiencias de esta calidad, lo cual redunda en un cambio de la experiencia tanto de los familiares como del personal para el rescate de las funciones de los involucrados y todo ello gracias a su experiencia de trabajo en este campo.

Otro elemento importante de mención es el trabajo de Berta y Cardenal titulado Creación de un tiempo especial para los pediatras que observan infantes, nos remiten al trabajo hospitalario con pediatras y otros especialistas en formación. Se discuten diversas viñetas para ilustrar el manejo de un seminario de trabajo, la buena conducción de expertas en este tipo de colegio y la tarea que desarrollan los profesionales de la observación. De manera palpable se ilustra la experiencia de este tipo de seminario en un grupo, cuyo objetivo es pensar sobre lo acontecido entre el observador y la persona con quien se desarrolla dicha tarea y lo sucedido en el contexto de trabajo. Podemos concluir que esto es un claro ejemplo de lo que Martha Harris nos legó de la herencia de Bick, la aplicación del método en un “seminario de trabajo” para captar y apreciar los fenómenos del intercambio con el otro implicado y la amplia comprensión del propio estado mental del observador y del que se ayuda.

Se encuentra otra aplicación del método, la investigación, sobre reflujo gastroesofágico de un grupo de psicólogas y psicoanalistas observadoras en una consulta hospitalaria. De manera minuciosa, la autora Pérez de Pla nos muestra la metodología implementada en la investigación, los resultados al respecto, la manera como ejercen la intervención temprana desde el método de Bick,  en un artículo titulado: El niño de los espantos. Implementación del método de Bick en la investigación, prevención e intervención temprana.

El capítulo Para dar voz a los bebés en los juzgados familiares de Youell representa otra muestra de la Aplicación del método al trabajo y al medio social; representa su experiencia de trabajo en los juzgados al evaluar y tratar a familias con serios problemas para proteger a sus hijos. En este contexto y con un esquema de trabajo ya probado, los observadores ya formados actúan como testigos expertos, evalúan a las familias y de acuerdo a los resultados dictaminan evidencias a través de sus informes escritos y el análisis cruzado en los tribunales. Se presupone que su función primordial es determinar si hubo maltrato o fracaso en la protección a los hijos. Asimismo, se describe la metodología de observación, sus ventajas y alcances para los criterios utilizados en sus informes; la patología de los padres, el nivel de falla de contención y los impactos de su conducta en los hijos. A partir de otro ángulo de estudio podemos mencionar las siguientes temáticas: la capacidad de resistencia, el tipo de yo para procesar esa falta de cuidados y los efectos de la conducta de los padres. Resaltan los beneficios  en la formación o del método de observación de Bick al aumentar la capacidad de recordar el detalle de lo observado, para reflexionar sobre el significado de sus emociones.

Es momento de mencionar otros dos trabajos de la pluma prolífica de Magngna. Llorar, no llorar y estar a solas, en estos documentos la autora hace una revisión acerca del llanto. Algunas precisiones al respecto: como sabemos, el llanto aparece desde los albores del yo, es una forma muy primaria con que cuenta un bebé para expresar malestar, displacer o estados de desintegración; transformándose de esta manera en una forma de comunicación primitiva, pre-verbal con la madre. Posteriormente, como lo señala la autora, el lenguaje viene a ocupar el lugar del llanto, el cual comienza con la imitación del sonido de los padres. De manera puntual explica  diversas razones por las cuales un bebé puede llorar y que dependen del momento del desarrollo, los niveles de integración y logros de la personalidad. Subraya  la función que la madre desarrolla al atender y transformar a través de su reverie, el llanto del bebe; transformación que facilitará la aparición y desarrollo del pensamiento  de acuerdo al trabajo central de  Bion.

Ya para coronar la exposición de estos trabajos expositivos, narrativos, ejemplificativos  que contiene el libro, y que finalmente son un deleite a la razón y al entendimiento, se reseña otro artículo de Magagna, una de las compiladoras del libro. El artículo: Conocer, cuidar y proteger al bebé, representa una revisión sintetizada de algunas investigaciones y escritos desde este método que nos ocupa con la firme y lograda intención de demostrar y resaltar  los beneficios y aplicaciones de la observación de bebés en diferentes contextos laborales y de asistencia.

Se aprecia que con su amplia cultura y erudición sobre el tema, la autora desarrolla un vasto  recorrido en  torno  a la función de los padres para cuidar y proteger al bebé. En ese recorrido transita y aborda los efectos de la falla de la mirada en el hijo para la constitución del self y la personalidad. En otro momento destaca la importancia de evaluar la historia de los padres en la época de los precursores del vínculo, tratando de enfatizar la relevancia de las fantasías fecundantes y su relación en la constitución del self; sin soslayar la detenida evaluación a través de la observación a los bebés. A partir de este planteamiento y experiencia comparte una serie de puntos orientadores para hacer un buen diagnóstico de los factores participantes de esos niños en riesgo. Podemos resaltar que insiste en la elaboración de una minuciosa evaluación a la hora de evaluar niños en riesgo,  ya sea por negligencia o abuso de los padres y destaca los aspectos a tomar en cuenta. Por último, reporta una serie de investigaciones de autores dedicados a la exploración, prevención y tratamiento de niños en riesgo. Podemos concluir y asegurar que este es un trabajo verdaderamente clarificador, revelador e integrador de mucha actualidad para aquellos dedicados a la atención, prevención, tratamiento o seguimiento de niños que desafortunadamente atraviesan por estas historias. Un encomiable cierre de Jeanne.

 Nohemí Reyes de Polanco es doctora en Psicología por la Universidad Nacinal Autónoma de México; analista, docente y supervisora del Instituto de psicoanálisis de la Asociación Psicoanalítica Mexicana (APM). Miembro de la APM, de la Asociación Psiconalítica Internacional (IPA) y de la Federación Psicoanalítica de América Latina (FEPAL). Psicoanalista de niños y adolescentes. Docente, supervisora y analista en el centro de Estudios de Postgrado de la APM. Ex directora del Comité de Admisión del Instituto de Psicoanálisis. Ex miembro del Comité de Educación de la FEPAL. Fundadora del curso de observación de bebés, Metodo Esther Bick en México. Coordinadora del curso de observación de bebés, Metodo Esther Bick del Grupo Conetzim en México. Representante por México del Comité de COWAP ante la IPA. Autora y Compiladora del libro: Observación de bebes. (2000). México: Plaza y Valdez. Autora de trabajos en libros y revistas nacionales e internacionales.

Decir que el libro es una introducción al método de observación de bebés creado por Esther Bick como recurso docente en la formación de psicoanalistas y psicoterapeutas en Inglaterra es decir muy poco acerca de los alcances y repercusiones de una modalidad de exploración psicoanalítica que se acerca a la vida emocional del bebé observando de manera directa las experiencias que se van construyendo a partir de un entramado relacional complejo entre sus percepciones acerca del mundo externo, sus emociones y pensamientos y sus representaciones subjetivas.

Un libro que permite ahondar en la comprensión de los significados profundos de las experiencias pre-verbales del bebé y en las relaciones del niño con sus padres, hermanos u otros miembros de la familia.

Las compiladoras Jeanne Magagna y Clotilde de Juárez realizan una cuidadosa selección de trabajos que en su conjunto permiten al lector rastrear el proceso de observación compartida en un amplio grupo de grupal conformado por profesionales .